"Decíamos ayer que en febrero
2009 recibo las notificaciones de embargo de mis partes indivisas de la finca
que constituye nuestra vivienda habitual y de la vivienda habitual de mi señora
madre.
Bien, como mi intención es
vender mi casa para poder hacer frente a las deudas me veo en la necesidad de
levantar los embargos. Después de utilizar contactos a alto nivel provenientes
de la red social de mi señora, el Jefe de Zona de la Caja se digna en
recibirnos. Mantenemos una reunión bastante curiosa el mencionado Jefe de Zona,
el flamante Director de la Oficina (actualmente promocionado a director de la
oficina principal de la entidad), mi señora y yo.
La cosa no puede ser más
desagradable. Empieza el jefe de Zona haciéndonos notar que ÉL no suele recibir
a clientes morosos; yo que tengo un pronto muy malo me levanto para abandonar
la reunión antes de empezar, pero mi señora, mucho más contemporizadora,
reconduce la situación. El caso es que durante la misma nos dedicamos a
lanzarnos reproches cruzados entre el flamante Director de la Oficina y yo,
para finalmente concluir que podemos utilizar los 32.000 € del fondo de
inversiones que teníamos pignorado para levantar los embargos. BIEN!!!.
Claro que eso lo había
propuesto yo meses atrás antes de que los embargos fueran embargos, cuando sólo
eran unos créditos ICO con unos recibos impagados. El caso es que ahora que son
embargos acabo pagando 7.000 € de costas judiciales y registrales para
levantarlos. ¿Por qué no pude cancelarlo en su momento (finales del 2008), y si
puedo cancelarlo en Mayo del 2009?. ¿Para darle vidilla a los abogados de la
Caja?. 7.000 € a tomar viento!!!.
Mientras tanto, los agentes
de la Caja cabalgan de nuevo, esta vez me afecta en mi faceta de ocio personal.
Resulta que formo parte de una entidad coral centenaria, que es una referencia
cultural en mi ciudad. La entidad tiene un modesto presupuesto que en los
últimos años ha cerrado equilibradamente.
Debido a los gastos
extraordinarios de una gran producción efectuada tiempo atrás y para poder
mantener la completa operatividad de la entidad, la Junta Directiva de la misma
se vio en la necesidad de solicitar una póliza de crédito (no creáis, ninguna
barbaridad: 40.000 €), con la mala fortuna de caer en las fauces de nuestra
Caja amiga, cosa por otra parte muy normal ya que es la Caja representativa del
territorio.
Todo normal hasta el presente
ejercicio, en el que los agentes de la Caja se reúnen con la Junta Directiva de
la entidad y les exponen que como la póliza está utilizada permanentemente al
máximo de sus posibilidades, se ven en la obligación de cancelarla. Para no
perjudicar gravemente a la entidad coral no obligan a devolver los 40.000 € de
golpe, sino que ofrecen transformar la póliza en un crédito a devolver en 8
años. Tanta generosidad me abruma.
Yo, evidentemente, no soy un
experto en finanzas, pero me da la impresión que si una entidad representativa
del territorio presenta unos presupuestos equilibrados en los últimos años y,
para mantener la operatividad y, por tanto, su propuesta cultural, necesita
utilizar al máximo la póliza contratada, lo que debería hacer la Caja es
ampliar el límite máximo de la póliza, no ahogar a la entidad transformándola
en un crédito a 8 años. ¿Qué debe hacer la entidad coral ahora?. ¿Reducir el
sueldo del director, pieza fundamental para mantener el nivel alcanzado en los
últimos años?. ¿Reducir el tiempo de trabajo del mismo?.¿No hacer nuevas
producciones?. VIVA la obra social de la Caja!!!.
Hay mucha buena gente del
territorio que está realmente preocupada por la pérdida de identidad de su Caja
ante el proceso de integración en el grupo CatalunyaCaixa. ¿Qué será de
nosotros?. ¿Quién se preocupará de la zona?. Me gustaría tranquilizarles porque
entiendo que las actuaciones de los últimos tiempos de su Caja poco tienen que
ver con la defensa del territorio. Las empresas, las entidades, corales y de
todo tipo, finalmente también las Cajas las hacen las personas, no su nombre o
su radicación social. Para mí, las personas que en este momento forman la Caja
(siempre hay honrosas excepciones, lástima que éstas no hayan llegado al top
directivo) no tienen las cualidades que deben tener unos gestores
representativos de un territorio, así pues, bienvenidos los cambios que están
por llegar. Peor no será.
Acabo ya con mi pequeña
historia. Vuelvo a tener la casa libre de cargas, lista para la venta.
Finalmente, y después de reducir sensiblemente el precio, en Julio 2009
firmamos un contrato de compra-venta con una pareja joven.
La Caja extiende los
certificados para cancelación de la deuda por parte del Banco que gestiona la
hipoteca de los compradores. En los mismos aparece una comisión por cancelación
anticipada del 1% del remanente. Recuerdo que en la hipoteca original ésta
estaba negociada en el 0,5% y en el crédito con garantía hipotecaria posterior
(utilizado para crear la empresa) la comisión negociada era el 0%. Emito la
pertinente queja, …se lo mirarán pero el certificado ya está emitido, en todo
caso me abonarán posteriormente las cantidades retenidas de más. Bufff, estoy
muy cansado...
Ah, por cierto, el Banco que
gestiona la hipoteca de los compradores también tiene su miga. Trabaja con una
gestoría a nivel nacional que en el momento de la compra-venta y cuando el Sr.
Notario nos está llamando para la firma me presenta una provisión de fondos
para levantar las cargas de la finca (las dos hipotecas) de 4.400 €. Protesto
enérgicamente, ... el Notario me sigue llamando para firmar, el Director de la
Oficina del Banco ya tiene los cheques confeccionados descontando esta
provisión de fondos, sigo quejándome, el Notario me sigue llamando... firmamos.
Vivimos en un pisito de
alquiler muy acogedor. A veces nos cuesta dormir por la noche, pero de momento
lo solucionamos a base de fármacos. Pero nos recuperaremos, y no volveremos a
tener tratos con la Caja, ni tan siquiera con la resultante de su fusión.
PD.- A principios del 2010,
un mes después de la compra-venta, buscando otros documentos, encuentro la
carta de la Caja en la que se reconocía una comisión de cancelación del 0% para
el crédito con garantía hipotecaria (el mismo por el que la Caja ya me ha
cobrado 1.400 €). Con mi flamante documento me he plantado en la Oficina de la
Caja y hoy en día estoy esperando el abono de ese dinero en mi cuenta. Tengo
que conformarme con pequeños placeres, ...de momento."
Estamos a principios del 2010. en la próxima entrega concluiremos este pequeño viaje hasta situarnos en la actualidad. Un saludo.
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