Ahora que las pobres entidades financieras están tan de moda, con sus crisis, que los gobiernos se apresuran a intentar resolver porque sin duda las consecuencias de la inacción serían mucho más graves, creo llegado el momento de relatar mis humildes experiencias de los últimos 4 años...
por si le puede ser de utilidad a alguien.
El tema es largo y correoso así que lo dosificaré en tres entregas. Esta es la primera:
" Por circunstancias que no vienen al caso, a principios del 2005 dejo un buen puesto de Director General de una PYME catalana con capital italiano, para emprender una aventura como empresario creando una nueva sociedad con la ayuda de un socio inversor.
La ilusión es grande y la
necesidad de capital mucha. Para ello rehipoteco la vivienda habitual de mi
familia y la de mi señora madre, así obtengo unos flamantes 350.000 € con los
que aportar mi parte en el capital de la empresa.
Los primeros años en una
empresa suelen ser difíciles, la nuestra no es diferente, los resultados son
negativos, algo peor que las previsiones; hasta que nos situamos en diciembre
2007 – enero 2008. Mi socio inversor, que tiene multitud de negocios la mayor
parte de ellos inmobiliarios, decide, aprovechando un momento de debilidad en
la sociedad, salir de la misma.
Una vez acordada la salida,
el principal proveedor de servicios bancarios que disponíamos en la sociedad,
hoy integrado en Catalunya Caixa, enterado de la operación por comunicación explícita de mi ex socio,
decide no renovar la financiación de circulante que nos tenía concedida (líneas
de descuento de efectos y de financiación de importaciones por 200.000 €).
Esto nos impide hacer frente
a los pagos a proveedores, que, lógicamente, suspenden las entregas. No
podemos, por tanto, seguir sirviendo a los clientes, a los que acabamos
perdiendo. La rueda se para, va a ser muy difícil volver a ponerla en marcha.
La situación de la empresa y
la mia particular en el periodo marzo-abril 2008 empieza a ser crítica. Decido
poner más fondos a disposición y para ello me dispongo a rescatar un fondo de
inversiones que tengo en la misma Caja por valor de unos 32.000 €. Si bien es cierto
que recuerdo que este fondo estaba pignorado con la operación crediticia, lo
estaba sólo el tiempo que tardara en devolver los primeros 32.000 € de capital
de ese crédito.
Llegados a este punto le
propongo a la Caja, para aliviar mis necesidades financieras y sin modificar
para nada su cobertura del riesgo, utilizar los 32.000 € del fondo pignorado
para amortizar anticipadamente el crédito de marras. La respuesta es NO. Esto
empieza a hacerme sospechar que hay MALA FÉ en las actuaciones. ¿Cómo es
posible no aceptar que utilice un fondo mío, pignorado para garantizar una
operación, para cancelar anticipadamente parte de esa operación?. ¿Qué busca
la Caja?.
La rueda está casi
completamente parada. A partir de septiembre 2008 no puedo atender las cuotas
de los créditos ICO que tenía contraídos con la misma Caja. En estos
momentos la crisis ya ha estallado con todo su esplendor y al poco el gobierno
reacciona; una de las primeras medidas que anuncia es ofrecer un año de
moratoria en la devolución de los créditos ICO a partir del 1 de enero de 2009.
Inmediatamente me pongo en contacto con la Caja para negociar un compromiso,
yo me pongo al día en esos recibos hasta el 31 de diciembre de 2008 y entro en
la moratoria para el año 2009. Las respuestas son evasivas para ganar tiempo,
no consigo entender porqué.
El 20 de noviembre de 2008
ingreso en una cuenta mía de la Caja un cheque por valor de 6.000 €. Con eso
se paga el recibo mensual del crédito con garantía hipotecaria (que no he
dejado de satisfacer nunca), y el resto (4.477€) la Caja me lo sustrae de la
cuenta para cubrir uno de los créditos ICO que la sociedad tenía y en los que
figuraba yo como avalador. Todo esto sin haber tenido ningún tipo de
notificación previa de créditos cancelados ni nada parecido. ME HAN ROBADO.
Sigo pensando que es algo absolutamente ilegal, y me reservo los derechos de
actuar judicialmente contra ellos (cuando tenga tiempo, ganas y dinero para hacerlo, esa es otra).
El 5 de diciembre recibo
burofax notificándome que los créditos ICO han sido cancelados anticipadamente
y reclamándome las cantidades correspondientes, tanto a nivel societario como a
nivel personal. Vuelvo a contactar con la Caja para reincidir en mi voluntad
de ponerme al día a 31 de diciembre 2008 y luego acogerme a la moratoria. Me
informan que aunque haya recibido los burofax, podemos intentar arreglarlo así
todavía, proponen una reunión con los Servicios Centrales para ello. Más tarde
me indican que primero debo ponerme al día y después tendremos la reunión
(estamos a 29 de diciembre de 2008).
A primeros de febrero 2009
recibo del juzgado la comunicación de la demanda presentada por la Caja el 15
DE DICIEMBRE DE 2008, (ME HAN ENGAÑADO (y 2), con embargo de las partes
indivisas que me corresponden de los inmuebles de mi familia y de mi señora
madre.
Éste es el tipo de ayudas que la Caja de marras ofrece a sus
clientes de toda la vida, después de haber optado, y supongo que obtenido, las
correspondientes ayudas (o compras de activos) por parte del Gobierno, que
trabaja, recordémoslo, con el dinero de todos (también el MÍO).
Puede que salga de ésta, si
es así NUNCA MÁS tendré tratos con esta Caja. Si no salgo de ésta, probablemente
no los tendré tampoco con ninguna otra entidad financiera."
Con esta frase dejaba el escrito colgado a principios del 2009. Evidentemente he superado el trago, para ello he tenido que cambiar completamente de objetivo vital. Y mis tratos con las entidades financieras son más bien escasos.
Hasta luego amigas y amigos!!!
Noi. Tot molt desagradable, per no dir un altre cosa. Espero les dues parts que falten per acabar de fer-me una idea sencera de tot el que t'han fet.
ResponderEliminarSalut.
Sí Pere, quan s'està passant és molt desagradable. Ara, vist amb una mica de perspectiva, és instructiu i gairebé divertit. Gràcies pel teu comentari.
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