lunes, 30 de mayo de 2011
viernes, 27 de mayo de 2011
La rosa y el sapo (equilibrio)
Había una vez una rosa roja, muy, muy bella.
Se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, la gente sólo se la miraba de lejos.
El sapo, muy obediente, respondió:
Le dijo entonces:
- Vaya, se te ve muy mal. ¿Qué te pasa?
Por fin se dio cuenta que a su lado siempre había un enorme y repugnante (a su parecer) sapo, y que, precisamente por eso, nadie se atrevía a verla más de cerca.
Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato.
El sapo, muy obediente, respondió:
- Está bien, … si así lo quieres.
Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verla totalmente marchita, casi sin hojas y pétalos.
Le dijo entonces:
- Vaya, se te ve muy mal. ¿Qué te pasa?
La rosa contestó:
- Desde que te fuiste las hormigas no han parado de torturarme. Nada ha vuelto a ser igual.
Y el sapo, moviendo la cabeza en señal de compasión, dijo:
- Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas… y eso te permitía ser la más bella del jardín.
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