miércoles, 24 de octubre de 2012

Una familia cualquiera

 
Nuestra querida familia consta de 5 miembros, la pareja y tres hijos. En realidad es un matrimonio de conveniencias pactado por los padres de la pareja desde hace un montón de años.
El marido tenía un trabajo con un muy buen sueldo en el sector inmobiliario, pero lo ha perdido y está en el paro. La mujer sigue con su negocio de corsetería, pero está descontenta y tiene tentaciones separatistas. El hijo mayor trabaja en unos altos hornos, pero va a su rollo y no aporta nada a la economía familiar, y encima no se quiere ir de casa, al menos por el momento. La hija mediana es ligeramente discapacitada y necesita un montón de recursos y atenciones. El pequeño, al que le quedan todavía muchos años de estudios, es adoptado.
Siempre han vivido al día. Los últimos años los ingresos eran sustanciosos pero no han conseguido ahorrar nada. No han, ni tan siquiera, avanzado plazos en el pago de la hipoteca vigente sobre el piso que habitan.
Están apuntados a una mutua privada con unas coberturas sanitarias fantásticas, las mejores del mercado.
Los colegios a los que van la hija mediana y el hijo pequeño son  también de lo mejorcito, o, por lo menos, de lo más caro que hay.

Con la actual situación de pérdida de los ingresos del padre, los gastos superan con creces los ingresos de la familia. El hijo mayor sigue sin aportar nada (tampoco se han atrevido a pedírselo) y la facturación de la tienda de la madre también ha sufrido un descenso notable.
Podrían pedir un nuevo crédito para cubrir el déficit familiar y no tener que recortar los gastos, pero los bancos de toda la vida no están dispuestos a concedérselo. Existen algunas entidades financieras que se lo concederían, pero los intereses que les piden son descabellados.

¿Qué crees que debe hacer la familia?*

1.- No recortar nada. Conseguir más crédito, al precio que sea, para mantener el statu quo hasta que el padre encuentre otro buen trabajo.
2.- Recortar las prestaciones de la póliza sanitaria y cambiar los niños a un colegio más económico.

3.- Pedir a la madre que recorte absolutamente todos sus gastos y los de su negocio para aportar más al presupuesto familiar.

4.- Pedir al hijo mayor que aporte una parte de su sueldo.
5.- Las tres acciones anteriores (2, 3 y 4) conjuntamente.

6.- La mujer se va, llevándose al hijo adoptado (la hija levemente discapacitada está enamorada del padre) y haciéndose cargo de buena parte de la hipoteca.

* Puedes contestar en la estadística correspondiente publicada en facebook